En Aprendizaje Colectivo hay temas que nos atrapan y nos encanta compartir. Es sabido que la música tiene efectos terapéuticos, que facilita el aprendizaje de otras materias, y ahora, tras una investigación del The Journal of Prevention of Alzheimer’s Disease, conocemos que es una de las pocas cosas no se olvidan entre los enfermos de Alzheimer y demencia senil.

¡VAYA!

La parte del cerebro responsable de catalogar la música (ASMR) parece ser un bastión contra el Alzheimer y la demencia.

¿Qué es ASMR?

Un espasmo nervioso, un cosquilleo, una sensación de placer, un masaje cerebral, un escalofrío agradable, un hormigueo que recorre las orejas, la cabeza, la columna vertebral…

Son las respuestas a estímulos visuales y auditivos con similitudes a otro fenómeno denominado “sinestesia visual-auditiva”. Algunas músicas son inspiradoras y nos animan a salir y cambiar el mundo. Es un estímulo que nos llena y nos agranda.

Si te gusta especialmente una pieza musical, tu cerebro hace algo que se llama Respuesta Meridiana Sensorial Autónoma (ASMR), que te hace sentir como un hormigueo en tu cerebro o cuero cabelludo. Es un pequeño «zumbido» de la naturaleza, una recompensa natural, que algunos describen como un «orgasmo de cabeza».

Resulta que la ASMR es bastante especial… porque no se pierde con el Alzheimer. La enfermedad de Alzheimer sume a las personas en varias capas de confusión, y el estudio confirma que la música a veces puede sacar a las personas de la bruma de la enfermedad y devolverlas a momentos de lucidez . Aunque solo sea por un corto tiempo.

Jeff Anderson, MD, Ph.D., profesor asociado de radiología en la University of Utah Health y autor colaborador del estudio, dice: «tocar música no será una cura para la enfermedad de Alzheimer, pero podría hacer que los síntomas sean más manejables, disminuir el costo de la atención y mejorar la calidad de vida de un paciente».

Ahí es nada, gracias, música!