Cuanto antes mejor
La primera respuesta sería: cuanto antes mejor. Está demostrado por diferentes teorías que en los primeros años de vida nuestro cerebro es capaz de asumir el aprendizaje de varias lenguas con más facilidad que a la edad adulta.
Es una obviedad indicar la importancia de que los niñ@s aprendan inglés. Un idioma que aporta muchas oportunidades futuras tanto en la vida personal como en la profesional. Así que aprender inglés desde niños supone una gran ventaja.
En Aprendizaje colectivo conocemos este hecho y así lo comunicamos a los padres en Murcia cuando nos consultan, incluso hemos montado esta “mini guía” de preguntas y respuestas para guiar a los papis y mamis en su decisión:
¿Cómo beneficia a los niñ@s el aprendizaje del inglés?
Está demostrado que ser bilingüe hace trabajar más partes del cerebro que no se consigue de ninguna otra forma. Los idiomas abren la mente y la forma de ver el mundo. Así que aprender inglés de niñ@, no sólo les da más destrezas, sino más capacidad.
Es muy beneficioso para los niños empezar pronto y abrir su mente así. Para ello podemos empezar practicando los beneficios de hablar en inglés a los niños en casa, incluso si no somos nativos. O utilizando apps y webs de inglés para niños para que ellos pueda practicar cuando quieran, mientras aprenden jugando. Se trata de que aprender inglés sea una actividad más de su día a día.
¿Cuál es la mejor edad para comenzar a un centro de enseñanza de inglés?
Cuanto más temprano empiecen a aprender inglés los pequeños, mucho mejor. Hasta los 7 años de edad los niños pueden aprender cualquier otro idioma como si fuese su lengua materna y eso es algo que debe ser aprovechado.
Después de los 8 años los niños también pueden aprender, incluso es posible aprender inglés hasta un nivel muy avanzado siendo adulto. Pero a partir de esa edad, el cerebro comienza a detener su plasticidad, y el aprendizaje deja de ser tan espontáneo e innato, y requiere más esfuerzo y voluntad por parte del niño.
De hecho, antes de los 4 años, los niños pueden aprender una segunda, e incluso una tercera lengua, con el mismo esfuerzo con el que aprenden la materna.
Conclusión:
Acompañar la lengua materna del aprendizaje de un segundo idioma es una excelente decisión que facilitará a nuestr@s hij@s una capacidades y habilidades idiomáticas de incalculable valor para su formación futura.